En Primera Persona

Madre Coraje, Diputación de Cádiz y el Ayuntamiento de San Fernando trabajan juntos por el derecho a la educación de 600 menores en Mozambique

Hemos unido nuestras fuerzas a la Red Contra el Abuso de Menores de Mozambique (RED CAME), a Diputación de Cádiz y al Ayuntamiento de San Fernando para mejorar el acceso y la calidad de la educación en la localidad mozambicana de Mulotana mediante la edificación de 3 aulas para albergar a 600 alumnas y alumnos que estudian en porches poco seguros de paja o chapa. De manera complementaria, se está construyendo un tanque de agua, con ayuda de profesorado y alumnado, y módulos sanitarios diferenciados por sexo, para mejorar las condiciones de saneamiento escolar.

“Este proyecto denominado ‘Más Aulas’ alberga acciones fundamentales dentro de la concepción del Derecho a Educación, convirtiéndose en esencial en la actual coyuntura de crisis por la Covid-19. Muchas de las escuelas del país no están en condiciones de reabrir por la falta de agua, saneamiento adecuado, o dificultad para la reducción de los grupos de estudiantes”, explica Álvaro García, técnico de Madre Coraje en Mozambique.

Este proyecto también ha trabajado con el profesorado aspectos como la planificación, evaluación y adaptación a los ajustes en el plan educativo, “fruto de un 2020 en el que poco se ha podido estudiar y tras el que la gran mayoría del alumnado pasará automáticamente de curso”, añade García de Miguel.

Conjuntamente con los diversos actores de la comunidad educativa, se ha diseñado el manual de uso y conservación de las infraestructuras y se ha hecho un análisis de la ejecución del Plan de Desarrollo Escolar, pudiendo establecer las prioridades futuras.

Además, se pudo contribuir con la adquisición de termómetros y producción de material de sensibilización para buenas prácticas en materia de prevención de la Covid-19 en la escuela.

Debido a las restricciones por la crisis de salud global en la que estamos inmersos, este proyecto, enmarcado dentro del programa de Cooperación y Educación para el Desarrollo 44×40 de Diputación de Cádiz, “se ha quedado con las ganas de ser más conocido por la ciudadanía gaditana pero confiamos en poder llevar a cabo pronto acciones divulgativas de proximidad”, explica Rocío Monje, Técnica de Madre Coraje.

 

+ noticias de Actualidad de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias ‘En primera persona’ de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias de Delegaciones de Madre Coraje pinchando aquí

Adiós a Javier H. Ravelo, fundador de la ONG SICRA

Muere pionero de la lucha contra el cambio climático y la soberanía alimentaria en Huancavelica. Esto es lo que nos deja.

Cuando aún no éramos conscientes de que el Perú era uno de los países mas vulnerables a los impactos del cambio climático, ya existían héroes anónimos cuya vida habían decidido dedicar a defender y recuperar los ecosistemas mas frágiles del país andino. Uno de ellos fue Javier H. Ravelo Chávez, fundador de la ONG SICRA, un histórico compañero de luchas y sueños de Madre Coraje. El coronavirus nos los arrebató hace apenas unas horas. Con la impotencia de no despedirlo como se merece, no podemos sino recordar lo que ha llegado a ser para Huancavelica.

Por méritos propios, Javier se convirtió en uno de los hombres mas respetados por chopccas y anqaras. No existió una comunidad campesina y quechua hablante de esta zona que no conociera. Logró llegar donde el Estado no lo hace. Y qué bueno que fue así. Que una gran parte de Angaraes luzca con lagunas llenas de agua, arroyos sanos, ríos limpios y acuíferos abasteciendo de recursos hídricos a buena parte de la población, encuentran una explicación con la presencia de Javier.

Javier hizo las cosas a su manera, diferente, de forma creativa y pertinaz, Javier logró combinar exitosamente la ingeniería moderna con la mirada ancestral, conservacionista e intercultural del Ande, creando sistemas originales de captación, almacenamiento y distribución de agua. Luego los llevó a los rincones mas alejados con nuestra ayuda. De esa forma, hicimos que el agua fuera accesible en calidad y cantidad suficiente para cientos de familias. Y por esa misma lógica, esas personas hoy tienen un plato de comida nutritivo, variado, diario y proveniente de su propia cosecha. Por estas cosas, hoy podemos hablar de soberanía alimentaria dónde antes hablábamos de desnutrición crónica, podemos hablar de familias emprendedoras donde antes hablábamos de familias completamente dependientes del asistencialismo.

Madre Coraje y Javier siempre tuvieron algo en común: reciclaban gran parte de lo que se encontraban. Javier reaprovechaba todo: válvulas, filtros, depósitos, tuberías, en fin, mil y un componentes. Como si de un puzle se tratase, ensamblaba piezas, y con la mínima intervención de nuevos repuestos, daba lugar a renovados sistemas de abastecimiento de agua para riego que hoy por hoy, se encuentran a lo largo y ancho de Angaraes y dan cobertura a centenares de áreas agrícolas y ganaderas.

El agua que hoy cotiza en el mercado de futuras materias primas, la misma que desaparece de los glaciares tropicales, la que es causa de desplazamientos masivos de personas, en Angaraes es un bien común; común en el sentido de la abundancia, pero también del provecho colectivo, lo que constituye un privilegio que no se ve tan frecuentemente.

Tal fue el tesón de Javier, que yendo un pasó mas allá de las políticas agrarias gubernamentales, desafió las lógicas del Estado con obras de bajo costo, materiales rudimentarios, en lugares aparentemente áridos y  ayudado únicamente de los brazos campesinos y el esfuerzo financiero de las ONGs. Así tuvo lugar la represa de Paitan Cucho. Esta obra acabó inspirando el programa Qochas, una enorme inversión pública a nivel provincial liderada por autoridades que antes trabajaron mano a mano con Javier y que dieron lugar a 20 represas, habiendo logrado almacenar 5.000.000.000 litros de agua cuando aún tenían la mitad de las construcciones.  Fue desde esa perspectiva holística basada en la combinación de las tecnologías locales y la sensibilidad por la naturaleza de las culturas indígenas, la que hizo el trabajo de Javier se convirtiera en una política de estado, haciéndose oficial con la creación del programa Sierra Azul, que hasta hoy ha construido alrededor de 300 represas y ha generado miles de empleos en las zonas altoandinas del Perú

Por si fuera poco, en el camino, Javier formó varias generaciones de agrónom@s, recuperó técnicas tradicionales, sembró bosques enteros, inspiró a las autoridades políticas locales mas jóvenes, y aún tuvo tiempo de aportar al desarrollo de la permacultura en Huancavelica.

Y lo que le convirtió en un personaje público no fue la oportunidad de ostentar un cargo de Estado, lo que sucedió en varias ocasiones, si no su capacidad de alejarse de convencionalismos y formalidades de gobierno. Como para él lo principal siempre fueron las personas, se preocupaba y esmeraba por inventar muchas ocasiones de encuentro social en las que se generaban fuertes lazos de amistad y compromiso con el proyecto común.

Fue un director, alcalde y gerente extraordinario, pero también destacó como líder campesino. No le olvidaremos al frente del pueblo de Angaraes en una de las marchas pacíficas mas exitosas que se recuerdan logrando detener el reinicio de las actividades ilícitas de la empresa minera Pampamali que años atrás habían contaminado los ríos y fuentes de agua de Angaraes.

Javier nos deja habiendo transformado la vida de miles de familias empobrecidas. Nos deja muchas lecciones, pasión y coraje. Nos deja un recuerdo limpio, un modelo de inspiración para generaciones enteras.

A Luz, que sigue luchando contra la misma enfermedad, a tus hijas e hijo, a cada una de las personas que pasó por SICRA o forma parte de ella, a cada una de los líderes y lideresas que se han formado contigo, a tus amistades, nuestro más sentido pésame.

15 de enero del 2021

Asociación Madre Coraje.

 

 

+ noticias de Actualidad de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias ‘En primera persona’ de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias de Delegaciones de Madre Coraje pinchando aquí

CARTA DE NAVIDAD. José Jiménez Diufaín, Presidente de Madre Coraje

Querida/o amiga/o,

Despedir un año como éste es fácil… tenemos ganas de que se vaya y de que entre “aire fresco” para ir superando esta situación mundial que, por si quedaba alguna duda, nos ha puesto “delante de nuestras narices” la interconexión a nivel social y económico de todas las regiones del mundo.

Hemos pasado, y aún estamos pasando, momentos complicados a nivel personal, familiar, laboral, sanitario… y esta crisis global nos ha hecho más conscientes de la relación de nuestros hábitos de vida con el Medio Ambiente, del desigual impacto en las personas en función de las diferentes realidades que existen, del desigual acceso a los recursos y cómo eso afecta a la calidad de vida, de la importancia de que las políticas pongan a las personas primero y no sólo a la economía, de lo que supone de verdad un estado del bienestar basado en el cumplimiento de los Derechos Humanos.

Estamos aprendiendo el valor y la importancia de la responsabilidad individual y colectiva, de los objetivos comunes en pro del bienestar colectivo, de las acciones de solidaridad sincera, gratuita y responsable.  Por si quedaba alguna duda, por si todavía quedaba alguien (ciudadan@, político…) que lo dudase, nos hemos quedado una buena temporada en casa, viendo, conociendo o incluso viviendo ejemplos concretos, reales, cercanos y lejanos para pensarlo y terminar de darnos cuenta.

Son muchos los aprendizajes que nos deja la crisis económica, sanitaria y social provocada por la pandemia del COVID-19, pero en esta carta de despedida del año destacamos la importancia de la visión global y la fuerza y protagonismo de la ciudadanía.

Por desgracia ésta no es la única crisis que asola el mundo. Otras muchas lo llevan haciendo décadas, sin que hayamos querido ser tan conscientes. Para dar respuestas concretas a ellas, desde muchos organismos y entidades gubernamentales y no gubernamentales, como Madre Coraje, se viene trabajando desde hace años viendo este trabajo visibilizado a través de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Esas situaciones necesitan y merecen una ciudadanía tan comprometida y solidaria como la que ejercen, entre otras, las personas que formamos parte de Madre Coraje. Queremos agradecer sinceramente tu implicación y colaboración y desearte un feliz año nuevo cargado de esperanza, sonrisas, compromiso, solidaridad y cooperación.

 

José Jiménez Diufaín
Presidente de Madre Coraje

 

+ noticias de Actualidad de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias ‘En primera persona’ de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias de Delegaciones de Madre Coraje pinchando aquí

600 familias de 30 aldeas de Mozambique logran mejorar su alimentación, aumentar su renta y acceder a agua saludable

Un total de 600 familias de 30 aldeas de Montepúez y Namuno (Mozambique), con el apoyo de Madre Coraje y la ONG local OLIPA ODES, a través de la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional, han concluido el proyecto ‘Agricultura Sostenible’ que comenzaron en 2018 con el fin de mejorar la alimentación familiar.

“Las familias han logrado mejorar el acceso al agua en calidad y cantidad, mejorar sus medios de vida y nutrición a través del aumento de la producción agrícola, la incorporación de alimentos ricos en nutrientes a su dieta (hortalizas, cereales, carne animal) además de adoptar hábitos nutritivos saludables como el aumento de número de comidas por día, ingesta recomendada de nutrientes, etc.”, explica Álvaro García, Técnico en terreno de Madre Coraje.
Las familias han trabajado en la agricultura de conservación para aumentar la producción y productividad, promocionando la reproducción y conservación de semillas, la aplicación de técnicas sostenibles y la introducción de nuevos cultivos, favoreciendo los más resistentes y con ciclos de producción más rápida; y en acciones de seguridad nutricional, incluyendo aspectos como la diversidad de la dieta, y el género, involucrando a los hombres en actividades comunitarias de sensibilización para la adopción de buenos hábitos de higiene y alimentación.
“Se realizó un trabajo constante en el área de alfabetización que despertó el interés de muchas más familias de las inicialmente previstas. Tras formar a los monitores comunitarios, se constató que el número de personas con interés en participar era mayor del previsto, habiendo realizado ajustes para dar cabida a todos. Este fue otro de los logros notables alcanzado”, relata Vasco Gonzaga, Técnico en terreno de Madre Coraje.
“Las direcciones del gobierno distrital en las áreas de Salud, Mujer y Acción Social, Planeamiento e Infraestructuras, Actividades Económicas y Educación, han participado activamente en todas las fases del proyecto, siendo parte de los grupos animadores en las áreas de alfabetización y nutrición, colaborando en la diseminación de mensajes e informaciones a través de la radio comunitaria, y siguiendo la evolución de todas las actividades”, concluye García.
Además de los problemas abordados por este proyecto, de desnutrición crónica y anemia en menores de 5 años y mujeres de entre 15 y 49 años, los distritos de Montepuez y Namuno, donde se ubica el proyecto, vienen siendo muy castigados por el ciclón Kenneth que azotó al norte del país en 2019 y por los ataques perpetrados desde 2018 hasta la actualidad en la región.

+ noticias de Actualidad de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias ‘En primera persona’ de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias de Delegaciones de Madre Coraje pinchando aquí

Madre Coraje y la Comunidad de Madrid trabajan con 120 familias peruanas para hacer frente a las bajas temperaturas

Con el apoyo de la Comunidad de Madrid, estamos trabajando junto a 120 familias peruanas de la Comunidad de Palccoyo para hacer frente a las consecuencias de las bajas temperaturas, agravadas por la situación de pandemia mundial por el Covid-19. Para ello, entre otras acciones, se estátrabajando en mejorar sus viviendas para que éstas sean más saludables, confortables y adecuadas para el frío. “Las familias de Palccoyo llevan años desprotegidas y con sus derechos fundamentales vulnerados sistemáticamente: el derecho a un nivel de vida adecuado, el derecho a la alimentación, al agua y saneamiento”, explica Pamela Quispe, Representante de Madre Coraje en Perú.

Para cubrir sus necesidades más básicas, este proyecto también está promoviendo la formación de las comunidades y las familias para que puedan organizar y gestionar los riesgos que les genera las inclemencias meteorológicas que sufren como consecuencia del cambio climático y para que estén capacitadas a la hora de tomar medidas en temas relacionados con la salud, la nutrición y la higiene. Estas formaciones tuvieron que paralizarse durante los meses más duros de la alerta sanitaria para evitar los contactos, pero ya se han retomado.

“Muchas familias ya han logrado, a través de este proyecto que se prolonga hasta mayo de 2021, que sus viviendas cuenten con cocinas y dormitorios en mejores condiciones. Otras tantas familias, muy motivadas ante estos avances, están iniciando en sus casas construcciones nuevas de cocinas y lavaderos”, concluye Quispe.

+ noticias de Actualidad de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias ‘En primera persona’ de Madre Coraje pinchando aquí

+ noticias de Delegaciones de Madre Coraje pinchando aquí