Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el 5 de junio, Madre Coraje arranca en Cádiz, Jerez, San Fernando, Puerto Real, Córdoba, Sevilla, Huelva, Granada y Málaga su campaña ‘De tu sartén al mundo’ para promover la recogida de aceite comestible usado que convertimos en jabón solidario y en proyectos sociales.
Por otra parte, en Madrid, también arrancamos nuestra campaña ‘De tu percha al mundo’ para promover la recogida de ropa usada que transformamos en acciones humanitarias, de cooperación y educativas dentro y fuera de nuestras fronteras.
DE TU SARTÉN AL MUNDO
Las personas que se sumen a ‘De tu sartén al mundo’ y donen aceite usado de su cocina recibirán como regalo un embudo y una muestra del jabón solidario (hasta fin de existencias) que se elabora con dicho aceite. En Sevilla, Granada y en Córdoba, además, las personas que donen aceite recibirán también descuentos y artículos de nuestras Tiendas. Desde el mismo 5 de junio, y hasta el 5 de julio, las sedes y tiendas de Madre Coraje recogerán las botellas llenas de aceite comestible usado, debidamente bien cerradas, que la ciudadanía done.
Madre Coraje destina el aceite usado a la fabricación de jabón que entrega a colectivos empobrecidos y a la financiación de proyectos humanitarios, de cooperación y educativos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Esta campaña cuenta además con el apoyo de referentes en redes sociales como la actriz Chari Urbano @txarinioficial, el influencer canino Balú, de @goldenretrieverhuelva, el empresario y ganador de la primera edición de Gran Hermano, Ismael Beiro, la entrañable Refu Grosso, de Canal Fin de Mes, el tik toker screwman.frantejera, las instagramers Marta, de @pateandogranada, Naomi Viro @naomiviro y las cuentas @tecomogranada, @granhambrienta, @willermorf, @abra_tattoo, @agranjadejosele, @maria_yuste_barranco y @jerezdelafrontera_oficial. Todos ellos se han animado a echar un cable a Madre Coraje en defensa del respeto ambiental, ya que “si un litro de aceite usado no se trata de forma respetuosa con el medio ambiente como lo hacemos en Madre Coraje, puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua”, explica Jesús Mula, Responsable de Promoción de Madre Coraje.
Esta actividad persigue promover entre la ciudadanía la correcta gestión de este residuo. “Y los embudos que vamos a repartir facilitan la tarea de verter el aceite usado en una botella para luego depositarla en uno de los muchos puntos de recogida que Madre Coraje tiene”, añade Mula.
Madre Coraje fabrica jabón a partir del aceite usado que recoge, según la receta tradicional. De este modo, ha conseguido enviar en los últimos cinco años más de 200.000 kilos de jabón como ayuda humanitaria a Perú y Mozambique. Allí constituye un producto de primera necesidad que se utiliza en la higiene personal, para desinfectar heridas y en la limpieza de la ropa y el hogar. Por ello, el reciclaje del aceite permite transformar este residuo en un producto fundamental para instituciones que trabajan con colectivos desfavorecidos: infancia y juventud, personas mayores o enfermas, etc.
Además, el excedente de aceite que no se destina a fabricación de jabón se entrega a gestores autorizados generando fondos para la puesta en marcha de proyectos humanitarios, de cooperación y educativos en España, Perú y Mozambique.
La ropa que Madre Coraje recoge tiene diferentes destinos. Si es nueva y con etiqueta, Madre Coraje la manda a comunidades empobrecidas de Perú y Mozambique. Si no es nueva, la pone a disposición de la gente a través de precios simbólicos en sus tiendas solidarias, la cede a instituciones sociales españolas para repartir entre sus destinatarios y/o la entrega a empresas dedicadas a la valorización de ropa usada gestoras de residuos para reciclar o reutilizar. De esta forma, se evita que estas prendas se conviertan en un residuo más a la vez que Madre Coraje genera recursos para seguir trabajando en Perú, Mozambique y España por un mundo mejor poniendo en marcha proyectos de acción humanitaria, de cooperación y de educación. A través de nuestras tiendas solidarias logramos poner en circulación anualmente más de 170.000 kilos de ropa usada evitando que acaben en vertederos y promoviendo un consumo alternativo.